pero sé sonreir y soy feliz ~
domingo, 17 de abril de 2011
De qué sirve prometer cuando se sabe que no se va a cumplir. De qué sirve esperar algo que nunca va a cambiar. Es jodido expresar algo cuando no se sabe cómo explicarlo, y más jodido todavía cuando logras hacerlo y no te entienden. Es jodido sufrir en silencio, porque ni vos sabés como explicar qué mierda es lo que pasa, y uno sigue poniéndose esa máscara de felicidad para salir a enfrentar a los demás. Es jodido cuando uno todo lo que hace, lo hace por amor, y termina saliendo todo al revés. Sinceramente esto, no se puede explicar con palabras (Y no sé como explicarte, porque sentirlo es mejor ♪), no creo que se entienda lo que voy a decir, no es mi propósito explicarme tampoco. El amor no es para palabras, aunque dicen que las palabras se las lleva el viento, pero a veces se necesitan tanto es esa impotencia de que no te des cuenta todo lo que podría llegar (y puedo) hacer por vos. Si sintieras lo mismo que yo quizá, te darías cuenta y entenderías las miles de cosas que pasan ahora por mi cabeza, que es tan pero tan difícil explicar con palabras. Si sintieras que un segundo son mil años sin vos, si sintieras esas ganas de dejar todo y sólo pensar en nosotros, si sintieras esa sensación de vacío y de soledad al tenerme lejos, si sintieras que dar la vida es poco, si sintieras que ser feliz es pasar un día entero para los dos, sin nada ni nadie alrededor; si sintieras que ante la elección no dudarías un segundo en elegirme, si sintieras que se te va la vida en cada pelea, si sintieras esas ganas de hacer esos pequeñísimos detalles todo el tiempo, que son los que más te llenan, si sintieras esas ganas de hacer cualquier locura por tal de verme si sintieras todo eso, me entenderías. Pero como bien se sabe, uno no lo puede entender hasta que le pasa. Y eso pasa, que no te pasa. Y acá no existe el culpable, quizá son diferentes formas de amar, vos no entendés la mía, yo no entiendo la tuya. Y yo por primera vez en mi vida siento que estoy en una ruleta, apostando a ése numerito, apostando todas las fichas que tengo, dándole para adelante y con los ojos cerrados. Sí, puede ser que mi forma de amar sea lo que se dice "demasiado", pero no creo que sea la única en el mundo que se sintió así. Quizá es demasiado amor y muy de pronto para vos, quizá nunca nadie te amó así y te resulte increíble (hasta para mí es increíble, que toda la vida la viví de joda) pensar que una mujer puede llegar a estar sintiendo esto. Pero es así y ya está hecho, no se puede volver atrás, y si pudiera volver atrás, elegiría sentir lo mismo que ahora. Me quedo tranquila de haber amado y haber sufrido, porque si no sufriste, no amaste. Si no intentaste, no digas que no pudiste. Si estás dudando, cerrá los ojos y apostá al número, no tenés nada que perder.